¿Qué es el REDEME?

El REDEME, o Registro de Devolución Mensual del IVA, es un sistema implementado en España que permite a las empresas recuperar el IVA de manera mensual, en lugar de realizarlo al cierre del ejercicio fiscal. Esta medida tiene como objetivo mejorar la liquidez de las compañías, permitiéndoles un acceso más rápido a la devolución del IVA (impuesto sobre el valor añadido) y optimizando así sus flujos de caja. El REDEME es, por tanto, una herramienta clave para las empresas que manejan grandes volúmenes de IVA soportado y que buscan mantener un flujo de efectivo constante.

En este artículo, exploraremos los aspectos más relevantes del REDEME, desde sus requisitos y procesos de inscripción, hasta las ventajas e inconvenientes que conlleva estar inscrito en este sistema.

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¿Qué es el REDEME?

El REDEME es un régimen específico que permite a las empresas y autónomos la posibilidad de solicitar la devolución mensual del IVA. Esta modalidad está especialmente pensada para aquellas empresas que manejan un flujo de caja importante y que, en lugar de esperar a la devolución del IVA en un periodo trimestral o anual, optan por recibirla mensualmente, facilitando así su gestión financiera.

Además, las empresas inscritas en el REDEME están obligadas a utilizar el Sistema de Suministro Inmediato de Información (SII), que consiste en una plataforma digital a través de la cual la Agencia Tributaria obtiene la información de facturación en tiempo real. Este mecanismo permite una mayor transparencia y control por parte de la administración tributaria.

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¿Cuándo se puede solicitar la inclusión en el REDEME?

Para inscribirse en el REDEME, es necesario que la solicitud se realice en los plazos establecidos. La inscripción en el REDEME debe hacerse durante el mes de noviembre del año anterior al que se desee aplicar la devolución mensual del IVA. Esto significa que una empresa interesada en beneficiarse de las devoluciones mensuales de IVA en 2024 debe presentar su solicitud en noviembre de 2023.

No obstante, existe la posibilidad de realizar la inscripción en el momento de la constitución de una nueva empresa o durante el año, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos y se informe a la Agencia Tributaria en el plazo correspondiente.

¿Cómo se inscribe una empresa en el REDEME?

La inscripción en el REDEME es un proceso relativamente sencillo. Estos son los pasos principales:

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• Presentar el modelo 036: La empresa interesada debe rellenar y presentar el modelo 036, que es el documento para inscribirse en el REDEME. Este modelo se utiliza para diversas gestiones fiscales y, en el caso del REDEME, debe marcarse la casilla correspondiente a la solicitud de devolución mensual del IVA.
• Cumplir con los requisitos: La empresa debe cumplir con una serie de requisitos específicos (explicados en la sección siguiente) para poder acogerse a este sistema de devolución mensual.
• Realizar la inscripción dentro de los plazos establecidos: Como se mencionó antes, en noviembre del año anterior al ejercicio fiscal o durante el año en casos excepcionales.

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Requisitos para poder acogerse al REDEME

Para poder solicitar el alta en el REDEME, las empresas deben cumplir con una serie de requisitos específicos. Estos incluyen:

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• Estar al corriente de obligaciones tributarias: La empresa no debe tener deudas pendientes con la Agencia Tributaria. Esto incluye estar al día en el pago de impuestos y en la presentación de declaraciones tributarias.
• Utilizar el Sistema de Suministro Inmediato de Información (SII): Como parte del proceso de inscripción en el REDEME, las empresas deben acogerse al SII y remitir la información de su facturación a través de esta plataforma. Esto implica que cada factura emitida o recibida debe informarse a la Agencia Tributaria en tiempo real.
• No haber sido excluido del REDEME en los tres años anteriores: Si la empresa fue dada de baja del REDEME en el pasado por incumplimiento de obligaciones, deberá esperar tres años para poder volver a solicitar la inscripción.
• No estar incurso en procedimientos de comprobación o inspección tributaria: En el caso de que la empresa esté siendo investigada por la Agencia Tributaria, no podrá solicitar su inclusión en el REDEME hasta que el procedimiento finalice.

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Cumplir con estos requisitos es fundamental para poder beneficiarse de las ventajas que ofrece el REDEME en cuanto a la devolución mensual del IVA y una mejor liquidez.

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¿Están obligadas a utilizar el SII las empresas inscritas en el REDEME?

Sí, todas las empresas inscritas en el REDEME IVA están obligadas a utilizar el Sistema de Suministro Inmediato de Información (SII). Este sistema fue creado para facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y proporcionar una mayor transparencia y control a la Agencia Tributaria sobre los movimientos de IVA de las empresas.

El SII implica que las empresas deben enviar electrónicamente la información de sus facturas emitidas y recibidas en un plazo de cuatro días naturales desde su emisión o recepción. Este requisito representa un cambio significativo en la forma en la que las empresas gestionan y reportan su información contable, pero al mismo tiempo les permite recibir las devoluciones de IVA de manera mensual.

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Ventajas del REDEME

La inscripción en el REDEME ofrece numerosas ventajas para las empresas. Algunas de las más destacadas son:

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• Mejora en la liquidez: Al recibir la devolución mensual del IVA, las empresas pueden mantener un flujo de caja constante y tener una mejor capacidad para cumplir con sus compromisos financieros.
• Optimización del flujo de efectivo: Las empresas pueden planificar mejor sus ingresos y egresos al tener la certeza de que recibirán la devolución del IVA de forma mensual.
• Reducción de la carga administrativa: Al utilizar el SII, las empresas automatizan el proceso de suministro de información tributaria, lo que reduce la carga administrativa y el riesgo de errores en las declaraciones de IVA.
• Mejor control sobre la facturación: Con el SII, las empresas tienen un mayor control sobre su facturación y sus declaraciones de IVA, lo que facilita las auditorías y las revisiones de la Agencia Tributaria.

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Inconvenientes de estar inscrito en el REDEME

A pesar de sus ventajas, la inscripción en el REDEME también tiene algunos inconvenientes que deben considerarse antes de solicitarla. Algunos de ellos son:

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• Compromiso con el SII: La obligación de utilizar el SII implica un cambio en los sistemas de contabilidad de la empresa, lo cual puede suponer una inversión inicial en tecnología y capacitación del personal.
• Mayor carga de control: Al tener que reportar cada factura en un plazo de cuatro días, las empresas deben asegurarse de contar con un sistema contable adecuado y una organización eficiente en la gestión de la facturación.
• Sanciones en caso de incumplimiento: No cumplir con los requisitos de suministro de información a través del SII o incumplir otras obligaciones relacionadas con el REDEME puede acarrear sanciones de la Agencia Tributaria.
• Dependencia de la tecnología: La implementación del SII y el cumplimiento de las obligaciones del REDEME implican una dependencia total de sistemas tecnológicos, por lo que una interrupción en el funcionamiento de los sistemas o un error en el software puede impactar negativamente en la gestión fiscal.

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Conclusión

El REDEME se ha convertido en una valiosa herramienta para las empresas que buscan optimizar su flujo de caja mediante la devolución mensual del IVA. Sin embargo, al mismo tiempo, conlleva ciertos requisitos y obligaciones, especialmente la necesidad de utilizar el Sistema de Suministro Inmediato de Información (SII).

Para aquellas empresas que manejan altos volúmenes de IVA soportado y buscan mejorar su liquidez, el REDEME ofrece ventajas significativas. Sin embargo, es importante que cada empresa valore detenidamente sus capacidades tecnológicas y organizativas antes de inscribirse, ya que el uso del SII y el cumplimiento de los requisitos del REDEME requieren una estructura sólida de gestión contable y un sistema de control efectivo.

En conclusión, la inscripción en el REDEME es una opción muy beneficiosa para empresas con una adecuada gestión contable y administrativa. Además, puede ser una medida positiva para la transparencia y eficiencia fiscal, contribuyendo a un sistema tributario más equitativo y controlado.